¿Estás pensando en cambiar el color de tu cabello? Pues también a la hora de teñirte el pelo puedes encontrar un momento más oportuno. En este caso la clave está en evitar el exceso de limpieza: no te laves el cabello justo antes de ir a la peluquería.
¿El motivo? El champú y el agua alteran y debilitan la función de protección del manto hidrolipídico del cuero cabelludo (la capa de sebo y sudor que lo cubre), dejándolo más vulnerable a la agresión del tinte, lo que se puede traducir en una molesta irritación de la piel de la cabeza.